- “Lo importante es que se entreguen planificaciones”: es común que se pida a los docentes entregar múltiples planificaciones en algún momento del año, bajo el supuesto que basta con que se hagan llegar estos documentos a la Unidad Técnico-Pedagógica y que el libro de clases coincida con lo dicho en ellos. Esta concepción de la planificación prioriza la acumulación de documentos y la supervisión, por sobre el logro de aprendizajes en los estudiantes, provocando que los docentes crean que lo importante es entregar y llenar papeles, aun cuando lo que se realice en la práctica sea otra cosa. Entendida así, la planificación resulta un gasto excesivo de tiempo para todos los actores involucrados en ella, que tiene como consecuencia una pérdida de sentido en torno a la preparación de la enseñanza. Junto con ello, se olvida que lo más importante no es supervisar el cumplimiento de la planificación paso a paso, sino monitorear el logro efectivo de los aprendizajes en los estudiantes.
- “El buen profesor es el que cumple con su planificación paso a paso”: al contrario de lo que a veces se piensa, el buen profesor es el que, además de preparar su enseñanza, es capaz de tomar decisiones pedagógicas y realizar modificaciones a lo planificado cuando esto favorece un mejor desempeño en los estudiantes. Cuando se da a entender a los docentes que lo mejor es que sigan paso a paso lo planificado, se corre el riesgo de ignorar los intereses y ritmos de aprendizaje de los estudiantes, aspectos que muchas veces requieren cambiar los recursos con que se trabaja o el tiempo estimado para el logro de una determinada expectativa. Los perjudicados frente a una perspectiva como esta son, por un lado, los docentes, pues sienten la planificación no como una herramienta útil, sino como una imposición incómoda hacia su práctica; y, por otro, los estudiantes, pues deben resignarse a no haber logrado un determinado aprendizaje en el período establecido. ´
- “Existe una sola forma de planificar”: muchas veces la Unidad Técnico-Pedagógica rechaza planificaciones que no corresponden al modelo que utiliza el establecimiento, aun cuando sí contienen los elementos fundamentales desde una perspectiva pedagógica más actual: qué se espera lograr (contenidos y habilidades), cómo y de qué manera se evaluará el logro efectivo de tal expectativa. Si se entiende que la planificación es una herramienta que facilita el trabajo del docente, se debería asumir cierta libertad en términos del formato de planificación que se utilice.
El siguiente cuadro puede orientar el enfoque de la preparación de la enseñanza en los establecimientos. En él se sintetiza el contraste entre una noción tradicional y una noción más actual de planificación:
Noción tradicional de planificación | Noción actual de planificación |
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